Monumento al marqués de Larios
Marqués de Larios
La Desamortización fue decidida por la burguesía liberal española, que fue la que más se benefició de ella, propiciando la producción de suelo donde poder construir viviendas para las clases acomodadas. En Málaga este «boom urbanístico» supuso una válvula de escape para los capitales que habían visto derrumbarse los pilares sobre los que se había apoyado el despliegue industrial de la ciudad. Junto a los Heredia, los Loring, los Álvarez y tantas otras familias, iba al final a sobresalir la de los Larios, cuyo nombre aparece frecuentemente aplicado a industrias, calles, pasajes, edificios y monumentos urbanos.
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Manuel Domingo Larios y Larios fue el hijo primogénito del primer Marqués Marqués de Larios, por lo que heredó, además de una gran parte de su fortuna, el título de Marqués. Al fallecer su padre, en 1873, se convertiría en socio director de la sociedad Hijos de Martín Larios.(…) Su obra de mayor proyección social y urbana para Málaga sería la construcción de la calle del Marqués de Larios. Por esta obra y también por homenaje a toda la familia el Ayuntamiento promovió la construcción de un monumento en la confluencia de dicha calle con la Alameda Principal, que constituye uno de los hitos urbanos más significativos de la ciudad.
Según nos cuenta Carmen de Quevedo, la idea de la erección del monumento fue promovida por el periodista malagueño Nicolás Muñoz Cerisola, siendo tomada en consideración por el Ayuntamiento en la sesión del día 16 de Agosto de 1895. De ahí surgió la formación de una comisión, que se encargaría de todos los trámites a realizar, estando presidida por don Antonio Cánovas Vallejo. Dicha comisión organizó un concurso, al que acudieron los escultores Susillo, Querol y Benlliure, siendo finalmente éste el ganador.
Asimismo, y antes de que se firmara el contrato, se inició una suscripción pública, que tenía como fin sufragar los gastos de la construcción, de manera que no pareciera sólo como algo ejecutado por los amigos del Marqués, sino en lo que el pueblo había participado activa y espontáneamente.
La firma del contrato entre el artista Mariano Benlliure y AntónioCánovas, como presidente de la Comisión, tuvo lugar en Málaga el 24 de Marzo de 1896 y en él se fijaron el coste del monumento, 725.000 pesetas, así como los plazos de la entrega y su diseño. Como dice el profesos Sánchez Mesa «se resuelve montando sobre un gran pedestal, colocado sobre escalinata, la figura del Marqués de Larios, Manuel Domingo Larios y Larios, vestido en traje de levita con sombrero de copa en la mano derecha, mientras la izquierda ocupa el bolsillo del chaleco, lo que hace que la figura tome una actitud elegante y gallarda, rígida e inmóvil, muy propia de las fotos de la época tan castizamente fijas y compuestas…»
En la cara frontal del pedestal, una figura femenina semidesnuda aúpa a un niño que escribe sobre aquel el mensaje de la ciudad, Málaga agradecida; aunque utilizando el tema de la Maternidad hay una clara representación alegórica de la ciudad; en la cara opuesta un desnudo masculino, en actitud de marcha, con pico y azadón sobre el hombro, simboliza al Trabajo, que con sus iniciativas supo crear el Marqués, pero con la corona de hojas de vid también puede aludir triunfalmente al fruto que proporciona uno de los productos fundamentales de la economía malagueña. Las figuras se expresan en la escala del más acentuado realismo, manifestando la elocuencia de las formas en el material elegido, mármol blanco de Italia para las figuras femenina e infantil y bronce para la masculina.
El 1 de enero de 1899 fue inaugurado este monumento, y, para engrandecer aún más la significación de aquel acto, el mismo día, a las nueve de la mañana se hizo donación a la Diputación Provincial del edificio manicomio situado junto al Hospital Provincial, que don Enrique Croocke y Larios y don José Aurelio Larios, en memoria de don Carlos Larios Martínez, Marqués de Guadiaro, donaron a la provincia.
(Guía Histórico – Artística de Málaga)
Don Manuel Domingo Larios y Larios (…) había muerto soltero y sin descendencia en París. Este patricio del dinero liberal heredó no sólo el título paterno, sino el inmenso patrimonio económico, industrial y comercial acumulado por su padre. En realidad –y es opinión que en no pocas ocasiones hemos oído- quien mayores méritos tuvo para tal monumento fue el primer marqués, que fue obligado a huir de Málaga al advenimiento de la revolución de septiembre de 1868, «La Gloriosa», no volvió a la ciudad desde el voluntario destierro parisino que comenzó el indicado año.
(Julián Sesmero. Un siglo del monumento a Larios SUR, jueves 31 de diciembre de 1998)